Medidas básicas. Limpiar, exfoliar e hidratarlas todos los días
Las manos las utilizamos para todo, por lo que están expuestas a agentes que pueden dañar su piel. Para lucirlas más suaves y jóvenes, siga estos consejos.
Limpieza. Los jabones neutros o con un PH similar al de la piel y enriquecidos con sustancias emolientes y suavizantes evitan que se altere su protección.
Hidratación. Siga una rutina diaria compuesta con cremas con activos nutritivos e hidratantes (¡con protección solar!), ricos en antioxidantes y aceites no grasos. Algunas son especialmente indicadas para combatir las manchas, la flacidez y las arrugas.
Exfoliciación. Conviene hacerlo al menos una vez a la semana para quitar los retos de células muertas de la piel y favorecer así la regeneración.
Sus enemigos principales. El frío disminuye la actividad de las enzimas y las glándulas sebáceas.
Sequedad. Con el clima seco, calefacción, agentes químicos.... el agua se evapora.
Disfunción sebácea. Una disminución ofrece un aspecto frágil y arrugado. Si es excesiva, conlleva un aspecto untoso.
Algunas cremas hidratantes. Se recomiendan aquellas que te puedan aportar vitaminas A C E para la piel seca ya que proporcionan las vitaminas que la piel necesita para mantenerse tersa y joven.
Una vez hidratada puede realizarse una manicura, para proteger más todo el proceso anterior, porque además de proporcionarle unas uñas bonitas, ayuda a mantener tersa la piel que la rodea. Hay que tener cuidado con el el retiro de la cutícula y corte de uña.
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