¿Hay una sola forma de vivir la semana Santa?
¿Si no voy a misa estos días estoy condenado?
¿Si no salgo en esta semana seré un fracaso social?
Son muchos los pensamientos que podemos tener entorno a la Semana Santa y posibles cosas para hacer o simplemente dejar de hacerlas.
Nos han hecho sentir que los días de la semana mayor son para pasear y quien no pueda hacerlo está mal, generando muchas veces sentimientos de frustración e impotencia buscando con el mejor postor quien nos preste para costear aquellas salidas o juntes que nuestro presupuesto regular no nos permite
Si bien esta semana nos proporciona cierto tiempo de descanso en cuanto al horario laboral o académico su sentido original nos invita a la reflexión e introspección, es decir adentrarnos en nuestra existencia a la luz de la pasión, muerte y resurrección del Señor para así verme no como soy sino como Dios quiere que sea.
Podemos aprovechar este tiempo para una infinidad de cosas que no necesariamente implican mayores gastos que los habituales sin caer en la tentación de nuevos compromisos económicos, que si bien lo gozado no te lo quita nadie el dolor de cabeza por la deuda tampoco.
En tu parroquia hay una serie actividades propias para estos días: retiros, viacrucis, eucaristías y celebraciones especiales para todas las edades, que podrían ser buenas herramientas para tomarlo como descanso reflexivo o bien compartir con los tuyos aquellas cosas que por falta de tiempo has postergado.
Sea una u otra tu elección recuerda que es justamente eso: TU ELECCION
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