Si sientes que hasta el agua te engorda esto
es para ti.
Por: Fátima Caceres Veloz
Ayer escuchaba a alguien preguntarle a otro ¿por qué te matas tanto haciendo
ejercicio y dieta si tienes un cuerpo perfecto? A lo que él respondió no soy
flaco soy un gordo en pausa.
Al principio esta frase me causó mucha risa, pero al meditarla, encontré que el susodicho tenía mucha razón y
esto podemos aplicarlo a hombres y a mujeres.
El ácido desoxirribonucleico (DNA) comúnmente llamado ADN es el
responsable prácticamente lo que uno será, también influye, como se sospecha,
en si una persona será o no obesa.
Sin embargo, la Genética interviene solo en un 50% en
los problemas de peso. La ciencia hasta la fecha ha llegado al consenso de que
el Sobrepeso y la Obesidad obedecen a múltiples factores, siendo tan diversos
como las condiciones ambientales, hábitos, la cultura y el nivel socioeconómico.
Pero ¿podríamos asociar este mal a lo que llevamos en
la sangre o a la genética social (Hábitos desarrollados con frecuencia en
nuestra familia como la elección de un menú poco saludable, la forma de
preparar los alimentos hasta las cantidades que nos sirven desde niños)?
La forma de vida de las personas ha cambiado drásticamente debido al
sedentarismo y las facilidades asociadas al transporte, las tecnologías y otras.
Se cree que debido a eso, el metabolismo se ha vuelto más lento y por ello, más
propenso a la obesidad,
siendo más importante los hábitos que los genes.
En la mayoría de nuestros países un bebé rosadito y
gordito es el saludable mientras que otro que no avanza a paso apresurado en
sus libras está desnutrido, esto se da en el famoso boca en boca, ya que si lo
llevamos al pediatra probablemente esté creciendo en tallas y peso normales.
Muchos expertos
coinciden en que el ejercicio, la reducción de calorías y los alimentos
adecuados son la clave del éxito a la hora de bajar de peso. Sin embargo, las
personas que sufren obesidad enfrentarán muchos factores en su batalla, que
incluyen:
- Quemar calorías,
- Aumentar la masa muscular y
- Elevar el gasto energético
en reposo llamado, metabolismo basal.
Ser gord@ en pausa no es un estado, mas bien, una
elección diaria que condicionará desde lo que escogemos para comer, la hora en
lo ingeriremos hasta las cantidades, no te prives del buen comer, mas bien,
modifica la forma de hacerlo.
Es recomendable que antes de comenzar cualquier
programa de pérdida de peso, siempre debe consultar con un profesional de
atención médica. Un programa especial que se adapte a sus necesidades dará
mejores resultados que una rutina estándar orientada a personas con un peso
normal.
Si bien en parte puede culparse a los genes por la obesidad, cada persona es responsable de su salud. Sólo porque los miembros de la familia tengan sobrepeso o sean obesos no significa que usted deba tener el mismo destino.
Si al menos no eres delgad@ puedes ser gord@ en pausa.
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