Mary E. García. listin.com.do
Cuando llega el Día de los Padres nos preguntamos ¿qué le regalaré a papá?, ¿qué le haré en su día? Aquí van diez consejitos para alegrarles en su fecha exclusiva.
- Dale un “abracho” fuerte que le corte la respiración. Recuerda, el afecto es lo primero; como es un día especial, dale un abrazo “no acostumbrado”, si tienes fuerza “bríncalo” o si no, ¡no te preocupes!, con el “apretón” fuerte sentirá tu gran aprecio.
- Invítalo a salir a su lugar favorito. Si es un padre al que le gusta el campo, ¡salgan a acampar!, formen un compartir tipo “picnic”; si prefiere la montaña, exploren la belleza de la naturaleza; en cambio, si es un padre que gusta de los lugares turísticos, una partida de golf u otro juego juntos le agradará.
- Prepárale una cena exquisita. Aunque papá esté acostumbrado a la comida del hogar, de veras, si fuiste tú que le preparaste sus platos deliciosos, no habrá duda de que será la mejor cena que ha comido.
- Comparte con él una película, o su disco preferido. Identificarse con sus preferencias, le encantará pero ¡atención!, no lo hagas por complacerlo, toma ese tiempo para conversar y hablar de sus experiencias.
- Escríbele una carta. Aunque suene anticuado, decirle a papá lo que ha significado para ti, lo que has aprendido de sus virtudes y defectos, sería un momento emocionante. Aunque tal vez no reciba detalles como estos, en su interior le removerá lindos recuerdos.
- Quítale las medias de los zapatos. Después de tanto trabajar, papá se merece que cuides de él. Con quitarle las medias luego de darle un pequeño “masajito” y llevar sus zapatos a su habitación, de seguro que se sentirá el mejor atendido.
- Dale los “cachetes” todo el día. ¿Cachetes? ¡Sí! Besos en la mejilla, la muestra de afecto más explícita que le puedes dar es ésta y en cada momento decirle “te quiero mucho, papá”.
- Dedícale tiempo a él. Ya que ellos también dedican parte de su tiempo; tu compañía, el trato, la amabilidad que tengas con él y tus atenciones en este día, serán actos suficientes para recordarte.
- Tu comportamiento para él, vale. A veces nos afanamos por comprarle el mejor regalo, sin pensar que la alegría de él viene en gran parte cuando obtiene de ti una buena conducta.
- Sé feliz contigo mismo. Papá es el mejor papá del mundo cuando sus hijos son felices y comparten con él sus éxitos.
- Y el último, el extra, el más importante de todos. Pon en práctica ¡siempre! todos estos consejos porque todos los días son de papá.
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