Tiene la ambición del hombre renacentista o del que definitivamente perdió el miedo escénico. Luis Alberto Cuevas Olmedo anda con mil planes en su cabeza, con un montón de cosas por resolver y en distintas disciplinas. Lo primero es el video que rodará en Chile para Un minuto de silencio, que es el tercer sencillo de su primer disco solista editado en 2008 y llamado Miedo escénico. Será su tercera incursión como director (ya antes supervisó el rodaje de Vuelvo y Háblame, los dos primeros singles de este trabajo), pero aquello es una formalidad, porque el ex cantante de La Ley ya está pensando en un segundo álbum como solista.
Dice que ya ha compuesto canciones y que no quiere que haya mucho tiempo entre un trabajo y otro. "Es prematuro", cuenta al teléfono desde Los Angeles. "Pero ya estoy trabajando en lo que viene, no quiero que pase mucho tiempo entre un trabajo y otro". También tiene agendado un concierto en Chile para octubre próximo y sigue trabajando en su primer cortometraje, aunque sin plazos definidos.
Pero lo que de verdad tiene entusiasmado al chileno es su primera exposición de dibujos y pinturas. Se trata de un plan que viene madurando desde hace años, y actualmente se encuentra recopilando todo el material que podría llegar a ser digno de ser exhibido en una galería de arte. Estela Mora, su esposa, lo está fotografiando todo: desde los garabatos en servilletas hasta la técnica del óleo que conoció hace dos años en Nueva York. Esto no es un asunto fortuito. Antes de La Ley, Cuevas estudió diseño en Canadá y los primeros pesos que ganó en su vida llegaron precisamente haciendo diseños para poleras en el país del norte.
Y nunca deja de dibujar. Cuando habla por teléfono, en la mesa antes de comer o en los pocos ratos libres que tiene. "Dibujo todo el rato", cuenta. "Es parte de lo que soy y me gustaría mostrarlo en algo más formal. No tengo fechas, pero estoy trabajando en eso desde hace algún tiempo. Si me permites una analogía musical, estoy como en los demos de una canción", dice sobre un plan que podría aterrizar en 2010.
Dice que todavía no hay galería de arte comprometida, pero cuenta que la idea es exponer en una galería importante y ojalá con música. Por lo pronto ya hay un tutor: Ray Smith, un conocido pintor y escultor texano que ya tuvo acceso al trabajo del chileno y entregó su aprobación. "Es como mi padrino", cuenta el cantante, que ya tiene algo más de qué preocuparse.
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