Pintar, bailar, tocar un instrumento musical o simplemente disfrutar yendo al teatro o a conciertos son actividades que contribuyen a generar un sentimiento de bienestar y ayudan a alejar la depresión. Esa es la conclusión a la que llegó una encuesta realizada a 50.000 personas.
El trabajo lo encararon profesionales de la Norwegian University of Science and Technology y utilizaron una combinación de cuestionarios, entrevistas personales, hojas clínicas y análisis de sangre y orina realizados en un gran grupo de casi 50.000 personas.
Según el Profesor Jostein Holmen, quien presentó los resultados "en nuestros hallazgos encontramos una relación positiva y directa entre la participación cultural de las personas y la buena salud percibida tanto por el hombre como por la mujer".
Y agregó: "encontramos que entre los hombres hay una relación positiva entre participación cultural y depresión. En otras palabras comprobamos que los hombres que participaban de actividades culturales tenían una tasa menor de depresión; aunque no logramos chquear esta misma relación entre las mujeres".
Otro punto llamativo para los investigadores fue que estos resultados se repetían independientemente del estatus socioeconómico de los participantes del estudio. Esto significa que la sensación de bienestar que se generaba tras participar en actividades culturales era similar tanto en personas "ricas" como "pobres".
Holmen, finalmente, aclaró que "debemos distinguir entre la sensación de bienestar y lo que realmente es buena salud. Por lo tanto no podemos decir que realizar y participar de actividades culturales es algo realmente saludable en términos médicos; sin embargo sí aporta un nuevo punto de vista a la hora de pensar en los servicios de salud pública".
Más información y noticias de salud en WWW.NEOMUNDO.COM.AR
El trabajo lo encararon profesionales de la Norwegian University of Science and Technology y utilizaron una combinación de cuestionarios, entrevistas personales, hojas clínicas y análisis de sangre y orina realizados en un gran grupo de casi 50.000 personas.
Según el Profesor Jostein Holmen, quien presentó los resultados "en nuestros hallazgos encontramos una relación positiva y directa entre la participación cultural de las personas y la buena salud percibida tanto por el hombre como por la mujer".
Y agregó: "encontramos que entre los hombres hay una relación positiva entre participación cultural y depresión. En otras palabras comprobamos que los hombres que participaban de actividades culturales tenían una tasa menor de depresión; aunque no logramos chquear esta misma relación entre las mujeres".
Otro punto llamativo para los investigadores fue que estos resultados se repetían independientemente del estatus socioeconómico de los participantes del estudio. Esto significa que la sensación de bienestar que se generaba tras participar en actividades culturales era similar tanto en personas "ricas" como "pobres".
Holmen, finalmente, aclaró que "debemos distinguir entre la sensación de bienestar y lo que realmente es buena salud. Por lo tanto no podemos decir que realizar y participar de actividades culturales es algo realmente saludable en términos médicos; sin embargo sí aporta un nuevo punto de vista a la hora de pensar en los servicios de salud pública".
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