Escrito por: JUAN M. RAMIREZ
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes sugirió que el Gobierno dominicano instale campamentos a ambos lados de la frontera para contener la oleada de haitianos que quedaron a la intemperie y que podrían morir de hambre por falta de comida y agua, coincidiendo con una propuesta que en ese sentido hizo en su editorial de ayer el periódico Hoy
El sacerdote José Núñez expresó que el director de esa entidad en el país, Mario Serrano, viajó ayer a Puerto Príncipe junto a una comisión y que su primera evaluación es de que la situación es tétrica.
Advirtió que cada minuto que pasa mueren decenas de personas en Haití, de los millones que fueron afectados por el terremoto que sacudió a esa nación el pasado martes, por lo que las ayudas y los rescates deben intensificarse.
Destacó la solidaridad mostrada por el Gobierno, quien de inmediato acudió a auxiliar a los damnificados y abrió los hospitales para que los heridos sean atendidos. “Abrir los hospitales para que traigan los heridos, los hospitales que han sido reforzados en la frontera, a parte de los ambulantes, es una demostración de que el Gobierno está en disposición de ayudar”.
Consideró necesario definir la solidaridad, ya que si la circunstancia amerita que se levanten campamentos de este lado de la frontera deben construirse, pero si tienen que hacerse al otro lado que tampoco haya inconvenientes. Expresó que es más fácil atender a los afectados cuando no están dispersos, como se encuentran los sobrevivientes del terremoto en Haití.
La coordinación
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes forma parte de la red de OBG que busca ayuda para Haití, en la que participan también la Unión Europea, el Banco Mundial, el BID y otras agencias de cooperación como Pregresio, Intermón Oxfam, Ciudad Alternativa, el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeb), Centro Poveda, Cedail, Participación Ciudadana, el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes sugirió que el Gobierno dominicano instale campamentos a ambos lados de la frontera para contener la oleada de haitianos que quedaron a la intemperie y que podrían morir de hambre por falta de comida y agua, coincidiendo con una propuesta que en ese sentido hizo en su editorial de ayer el periódico Hoy
El sacerdote José Núñez expresó que el director de esa entidad en el país, Mario Serrano, viajó ayer a Puerto Príncipe junto a una comisión y que su primera evaluación es de que la situación es tétrica.
Advirtió que cada minuto que pasa mueren decenas de personas en Haití, de los millones que fueron afectados por el terremoto que sacudió a esa nación el pasado martes, por lo que las ayudas y los rescates deben intensificarse.
Destacó la solidaridad mostrada por el Gobierno, quien de inmediato acudió a auxiliar a los damnificados y abrió los hospitales para que los heridos sean atendidos. “Abrir los hospitales para que traigan los heridos, los hospitales que han sido reforzados en la frontera, a parte de los ambulantes, es una demostración de que el Gobierno está en disposición de ayudar”.
Consideró necesario definir la solidaridad, ya que si la circunstancia amerita que se levanten campamentos de este lado de la frontera deben construirse, pero si tienen que hacerse al otro lado que tampoco haya inconvenientes. Expresó que es más fácil atender a los afectados cuando no están dispersos, como se encuentran los sobrevivientes del terremoto en Haití.
La coordinación
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes forma parte de la red de OBG que busca ayuda para Haití, en la que participan también la Unión Europea, el Banco Mundial, el BID y otras agencias de cooperación como Pregresio, Intermón Oxfam, Ciudad Alternativa, el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeb), Centro Poveda, Cedail, Participación Ciudadana, el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).
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