Comprobado científicamente: el dinero no da la felicidad

Imagen cortesía de Morguefile

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Tener dinero se asocia a bienestar y alegría, pero la realidad parece ser muy diferente. Una alta tasa de crecimiento económico en un país no resulta en un incremento similar en la felicidad de sus habitantes, concluyó una nueva investigación.

"Este artículo refuta afirmaciones recientes de que hay una relación positiva a largo plazo entre la felicidad y el ingreso. En realidad, esta relación es nula", dijo Richard Easterlin, de la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos).

Sus conclusiones fueron publicadas en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.

DINERO Y FELICIDAD

El investigador trabajó con información de 37 países de distinto nivel socioeconómico. Easterlin explicó que a corto plazo hay una correlación entre el crecimiento del ingreso y la felicidad, pero a largo plazo esa sensación de bienestar no incrementa junto a la mejora económica.

"Dicho de manera simple, la paradoja de la felicidad-ingreso es esta: hasta un cierto punto la felicidad y el ingreso se correlacionan positivamente. Pero con el tiempo la felicidad no aumenta cuando suben los ingresos de un país", explicó el especialista.

Easterlin mencionó como ejemplos a Chile, China y Corea del Sur, tres países donde los ingresos per cápita se duplicaron en menos de 20 años.

Sin embargo, tanto China como Chile mostraron descensos pequeños y no significativos a nivel estadístico en la satisfacción de vida. Corea del Sur disfrutó de una mejora muy pequeña en la sensación de bienestar a principios de los 80s, pero entre 1990 y 2005 volvió a declinar.

"¿En dónde nos deja esto? Si el crecimiento económico no es la principal ruta para una mayor felicidad, ¿qué lo es? Quizás necesitamos enfocar las políticas más directamente en preocupaciones personales urgentes como la salud y la vida familiar, más que en el simple aumento de los bienes materiales", sostuvo Easterlin.