No Lo Soporto, azafatas de un vuelo soñado

La banda presenta Avión , su segundo CD

"El avión ya despegó, con destino a Nueva York", cantaba Federico Moura. Pero el avión que tomaron las chicas de No Lo Soporto las dejó en otro destino norteamericano, en Miami, hacia donde volaron para registrar su segundo disco.

Naila, Lucía y Lara esperan en un bar de Villa Urquiza. Algo extenuadas, estuvieron todo el día hablando de Avión , el disco que presentarán esta noche. De una maraña de palabras que salen de la boca de las tres se distingue "crecer", verbo que se refleja en las doce canciones nuevas: un álbum homogéneo, con canciones pop sutiles, sugerentes y atemporales, es decir, fuera de cualquier moda pasajera.

"El hecho de haber estado tocando juntas tanto tiempo (desde 2002) y por separado nos hizo crecer, nos permitió perfeccionarnos un poco más, volvernos más profesionales en lo que hacemos, trabajar mejor las etapas de creación de las canciones -sostiene Lara Pedrosa, bajista y dueña de una enorme sonrisa- . Es un disco que tiene la experiencia de otro por detrás y eso implica un aprendizaje."

"Puedo descubrir el cielo sin despegar", sugiere Naila Borensztein (voz y guitarra) en el tema que abre y que da nombre al segundo CD del trío, sucesor del debut homónimo que provocó que parte de la prensa les colgara el cartelito de "banda revelación" y que obtuvieran el visto bueno de dos padrinos de lujo: el Flaco Spinetta y el también flaco Gustavo Cerati. De hecho, el ex Soda fue más allá, participó en dos temas: con su voz en "Nunca iré" y con su guitarra en "Soy nada". Todo un caballero, las invitó a su estudio y pasó una jornada a la par de las chicas. "Le aportó una energía masculina importante a la canción", comenta Lara.

Se suele decir que hay toda una vida para grabar el primer disco, pero sólo dos o tres años para el segundo. "Pero el proceso de este CD no tuvo que ver con la experiencia que pudo haber tenido otra banda -acota Naila, la del pelo corto y mirada penetrante-. El primero fue como una recopilación de todo el material que teníamos y en este sí hubo un período determinado para generar un concepto".

Cuando debutaron en el disco, en 2005, Lara llevaba poco tiempo en la banda. "No tenía tan en claro lo que podía aportar y ahora tengo cierta seguridad que gané como persona y como músico". Con el trío ya afirmado, para este álbum los roles se repartieron según las inquietudes de las partes. Lara escribió la mayoría de las letras, Naila la mayoría de las músicas, Lucía (baterista y hermana de Naila) aportó en los dos casilleros y las tres sumaron fuerzas en arreglos y otros detalles. "Trabajamos más en conjunto a nivel compositivo", explica Lucía.

Con un buen disco a cuestas es más fácil y eso es lo que sucede con el Avión de NLS. De ahí la seguridad que transmiten las chicas en sus palabras. "La idea es crecer, evolucionar, hacer discos cada vez mejores -sostiene Lara-. Crecer cada una con su instrumento, dar un show cada vez mejor. Es un aprendizaje, no hay una carrera de rockstar."