Crecer con un solo padre puede ser difícil para algunas personas, pero también puede ser maravilloso. Checa la experiencia que nos encontramos en Huffington Post sobre 10 cosas que aprender cuando creciste en un hogar con un solo padre.
1. Hacer cosas sola es asombroso
A mamá le encanta sentarse en su armario a leer libros, y siempre ha ido a ver películas sola. Yo empecé a hacerlo cuando estaba en la escuela y se me hizo un hábito. A ella le gusta convivir con personas, pero también ama pasar tiempo a solas.
2. Valoras tu independencia
Ver a mi madre cuidar de su familia por propia cuenta, hizo que valorara mi educación y la carrera. No dependo de otros para que cuiden de mí, incluso si son muy buenos conmigo.
3. Elegir a tu pareja con cuidado
Has visto lo difícil que es criar a alguien cuando se está solo. Así que quiero construir una familia con alguien que pueda proveerme ayuda y amor.
4. Las cosas malas también le suceden a gente buena
Crecí en una familia en la que siempre hablábamos de mi papá. Mi madre me contó muchas historias de él, aprendí, junto con mis hermanos, las mejores cualidades que tenía y también sus peores defectos.
Él era muy joven cuando murió, y crecimos con profundo conocimiento de que la vida puede cambiar al instante y de manera inesperada.
5. Tu familia es el sistema de soporte más profundo
Cuando era muy pequeña, pensaba que mi mamá había dejado de existir cuando no estábamos a su lado, pero dormir fuera de casa con los abuelos, seguramente era un respiro necesario para ella.
Nuestros abuelos nos dieron un segundo hogar en donde siempre nos sentimos amados y nos apoyamos en todo.
6. Pregunta por ayuda
Mi mamá era capaz de hacer más en día que el resto de las personas que conozco. Pero no podía estar en dos lugares al mismo tiempo, así que cuando ella necesita ayuda, la pedía.
7. Mantén firmes tus amistades
La mejor amiga de mi mamá ha estado presente en nuestras vidas. Estaba desde antes de que yo existiera. Ahora ambas están retiradas y tienen planes los viernes por las tardes.
Ambas familias pasamos las vacaciones juntas y los hijos de ella y nosotros, hemos crecido juntos.
8. Compartir responsabilidades
Cuando los perros tenían que ir al veterinario, los llevamos tan pronto como crecimos. Mi madre podría haber tenido que hacer estas cosas si mi papá estuviera vivo de todos modos, pero no había una sola persona en la casa que no cooperara con las responsabilidades familiares.
9. Vive la vida al máximo
Vive la vida al máximo.
La lección más grande que me dejó nuestra mamá es que vivamos una vida plena y vibrante. No esperar a que las cosas sucedan en el futuro. Nos animó a ser apasionados, a amar profundamente y vivir cada día con plenitud.
10. Ríe a menudo
Incluso si eso significa dejar que tus pequeños te pinten la cara como su persona favorito.
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