4 de cada 10 personas tienen problemas para dormir

Imagen cortesía de Morguefile

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El insomnio es una patología más frecuente y grave de lo que comúnmente se cree. Esta dificultad para dormir se presenta en más de un tercio de los adultos y aumenta el riesgo de desarrollar múltiples problemas de salud, incluyendo el infarto.

El Centro Nacional de Desordenes del Sueño de los Estados Unidos detalla que el 30% a 40% de las personas experimenta en algún momento del año dificultades para dormir y entre el 10% y 15% desarrolla este problema de forma crónica.

"El insomnio es el más común de todos los desórdenes del sueño y, a la vez, el más prevalente de todos los trastornos de salud mental", afirmó Norberto Kriguer, director del Centro de Investigación de la Fatiga Crónica y de la Medicina del Sueño.

QUÉ ES EL INSOMNIO

El insomnio es la dificultad para lograr dormirse, mantener el sueño o para conciliar un descanso reparador por al menos un mes. Esta condición puede estar causada por múltiples factores, como la ansiedad, el alcohol, el café o el stress. Se habla de insomnio secundario cuando lo provocan otras patologías médicas, como la depresión.

Cuando se vuelve crónico, el insomnio afecta mucho la calidad de vida de las personas, que se sienten cansadas durante el día y, para colmo de males, tienden a desarrollar serias patologías como las enfermedades cardíacas, las afecciones respiratorias, los problemas gastrointestinales y la diabetes.

CONSEJOS PARA DORMIR BIEN

Con el fin de conciliar el sueño, los especialistas recomiendan cambios en el estilo de vida, como dejar de lado la cafeína y el alcohol, no hacer siestas, evitar la actividad física dos horas antes de ir a dormir, tener un cuarto cómodo y oscuro, acostarse a la misma hora y aliviar la ansiedad.

La alimentación también influye, ya que comer regularmente durante el día y en pocas cantidades antes de acostarse ayuda a dormir bien. También sirve hacer algo relajante antes de acostarse, como darse una buena ducha o un baño de inmersión. Conviene tener cuidado con la televisión y la computadora porque a muchas personas las deja demasiado despabiladas para dormir.

Ya en la cama, si pasó media hora y el sueño no llegó conviene pararse y caminar un poco, evitando ponerse nervioso.

Cabe aclarar que existen fármacos que ayudan a dormir, pero estas drogas siempre deben ser recetadas por un médico que también indique la frecuencia y las dosis.