La moda infantil no es un juego

PUEDE INFLUIR NEGATIVAMENTE EN SU DESARROLLO PSICOLÓGICO Y LOS COLOCA EN SITUACIÓN DE RIESGO  Jaclin Campos  Vestir a los niños, niñas y adolescentes con modas y accesorios inadecuados para su edad puede influir negativamente en su desarrollo psicológico general y los coloca en situación de riesgo, afirma Mildred Melo Hernández, psicóloga especialista del desarrollo. Melo Hernández ve con preocupación cómo, por ejemplo, las niñitas lucen atuendos similares a los que usan las famosas más “estrafalarias” o la mayoría de las mujeres adultas que viven “al último grito de la moda”, llevan tacos altos y ropas ceñidas, y, cómo a los varoncitos, se les viste igual que figuras públicas controversiales por cometer actos reñidos con la ley y consumir sustancias nocivas. Las consecuencias El atuendo incide en la percepción que los demás tienen del menor de edad y puede exponerlo desde temprano a situaciones de riesgo. Si se conjuga con el bombardeo de contenidos sensuales y hasta sexuales de la cultura popular actual con una ropa que imita los modelos provocativos que usan los adultos, el niño o niña, según la psicóloga, estaría recibiendo un estímulo que tendrá como consecuencia un despertar sexual prematuro. “Hasta entrados los doce años, sus cerebros no están del todo maduros para procesar adecuadamente toda la información que reciben y consumen”, explica Melo Hernández. Asegura, además, que vestir a un niño o niña de forma indefinida (niños como niñas y viceversa) puede confundirlo en su proceso de identidad de género. (+) LA OPINIÓN DE DOS DISEÑADORAS PADRES: “Los padres son los principales responsables de que los niños sean adultos antes de tiempo: si un niño no trabaja no puede usar un pantalón ancho por su cuenta, por ende papá o mamá pagan por ellos no sabiendo que la ropa transmite la manera en que ellos piensan y lo que van aprendiendo del ambiente”. Eillen Moreno, diseñadora de moda y accesorios. ADOLESCENTES: “Para cada ocasión hay una código de vestimenta y es bueno que el adolescente aprenda temprano esto, pues según cómo se vistan así los percibirán sus amigos, sus profesores... La vestimenta será su primera carta de presentación y debe ser la mejor para vivir a plenitud”. Madelaine Morel, directora y diseñadora de Blue Island. Cómo vestir en la niñez Un niño no es un adulto en miniatura. Por tanto, no tiene que vestirse como tal. Las diseñadoras enfocadas en el público infantil tienen mucho que decir acerca del tema. Eillen Moreno, diseñadora de moda y accesorios, y Madelaine Morel, directora y diseñadora de la firma Blue Island, concuerdan en que, aunque un famoso dicho asegure que lo que está a la moda no incomoda, eso no es del todo cierto. Mucho menos en el caso de los pequeños. “Me parece un error vestirlos como adultos ódice Morel, quien el pasado miércoles presentó un desfile a beneficio del Patronato Nacional de Ciegosó. Es imperativo dejarlos ser niños y vestirlos de acuerdo a su personalidad pero siempre como lo que son: niños”. Moreno señala que las piezas de adulto, tal como su nombre lo indica, son para adultos. Entiende que los infantes deben transmitir a través de su ropa quiénes son y, por tanto, deben vestir colores, figuras y dibujos alusivos a su edad, “no piezas de adulto en miniatura”. La también propietaria de la tienda Le Nouveau Bijou advierte que vestir a los niños con modas no apropiadas para su edad puede reforzar ideas y conductas igualmente extemporáneas. “A través de la televisión, los niños son bombardeados constantemente con temas de adultos, de hecho en comparación con años atrás la mente de un niño en ciertos temas es mucho más abierta”, explica Moreno. “Creo que si enfatizamos eso vistiéndolos como adultos así los hacemos sentir así antes de tiempo”. El comercio tiene parte de responsabilidad. Moreno afirma que los niños no se visten como tales porque las tiendas mayoristas ofrecen piezas iguales para todas las edades a fin de ahorrar tiempo y trabajo. Sugerencias ¿Qué modas, accesorios o usos aconsejan las diseñadoras evitar? Las modas de adultos en general, aunque hay cortes que funcionan tanto para el público mayor como para el infantil; las modas con piezas rotas y manchadas, que incentivan lo chabacano; tonos oscuros, aunque disimulen mejor el sucio; ropas extremadamente pegadas al cuerpo, pues, según Morel, “debemos de incentivarlos a verse limpios, impecables y decentes”. En el caso de las niñas, desaconsejan las blusas con escotes pronunciados; los tacones, pues no son cómodos ni saludables, y las faldas estrechas que no las dejan moverse. Además, y ya entrando en el tema de la comodidad, las expertas aconsejan a los padres evitar ropa incómoda de textura áspera y poco flexible, pues impiden que los niños jueguen y se muevan libremente; las piezas poco lavables, ya que los pequeños se ensucian mucho al jugar. Rol de los padres La responsabilidad principal de guiar este proceso es, por supuesto, de los padres o tutores. Por eso, la psicóloga advierte que estos deben tener claro qué quieren para sus hijos, qué expectativas tienen con ellos y cuál es el sistema de valores que les desean transmitir. “Deberían ser un poco críticos a la hora de adquirir las cosas que sus hijos van a usar, vestir y consumir”, comenta. Los adultos también deberían ser capaces de concienciar a sus hijos sobre la base de una buena comunicación y de la reflexión, además de poner el ejemplo de su propia imagen, ya que ellos son el principal modelo a seguir para sus hijos. Por otro lado, existen modas que un adulto usa y que no se consideran apropiadas para los pequeños y en esos casos los padres deben explicarles a sus retoños que los adultos tienen ciertas libertades que los menores no. Claro que, como dice Melo Hernández, en muchos casos, los propios padres y madres no están bien orientados ni conscientes de la influencia que puede tener aquello que compran a sus hijos sólo porque está de moda.    (+) CONSEJOS ÚTILES PARA ADOLESCENTES La adolescencia es una etapa complicada. Ya saben qué quieren y ese gusto no necesariamente coincide con el de sus padres. Madelaine Morel comenta que, para los diseñadores, los adolescentes constituyen el grupo más complicado de complacer pues padres y jóvenes deben tomar juntos la decisión de qué comprar, pero no siempre se ponen de acuerdo. Mildred Melo Hernández, psicóloga especializada en el desarrollo, señala que los adolescentes podrían usar la moda como forma de rebelarse contra sus padres. Sin embargo, como señala Eillen Moreno, “si los vienes guiando desde pequeños será más fácil que manejen una imagen acorde a su edad”. Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos adolescentes que su forma de vestir influencia en la forma que los demás los perciben y que podría, incluso, ponerlos en riesgo. Esto último es especialmente cierto en el caso de las chicas.  http://listindiario