Freir los alimentos no es lo ideal, pero esporádicamente nos podemos dar un gusto.
Freir los alimentos no es lo ideal, pero esporádicamente nos podemos dar un gusto.
Alimentarse a base de alimentos cocidos nadando en aceite no es una opción saludable. Sin embargo, si seguís estos consejos podes disfrutarlos de tanto en tanto sin poner en severo riesgo tu salud.
Elegir bien el aceite
Los mejores aceites para freír son el de girasol y el de oliva, puros, aún mejor si fueron prensados en frío. Obviamente, no es recomendable reutilizarlos. El primero se aconseja para los platos dulces y el de oliva para los salados.
No dejarlo calentar demasiado
Hay que evitar que salga humo de la sartén, porque el calentamiento exagerado favorece la pérdida de los Omega 3 y 6, grasas saludables para nuestro cuerpo.
Usar papel absorbente
Una vez retirada la fritura del fuego, es muy aconsejable dejar escurrir la comida sobre un papel absorbente para liberarla del mayor exceso de líquido posible.
Elegir bien los alimentos que vas a freír
No es lo mismo panceta frita que verdura. Para este método de cocción conviene elegir alimentos que no contengan, a priori, grasas en su composición, como brócolis, espinaca, espágarros, zanahorias, etc.
Rociar con limón
Apenas unas gotitas de este cítrico pueden filtrar la pesadez de las grasas que tiene la fritura y además aportan un rico sabor.