Las habichuelas, de todos los colores, son fuente de proteínas bajas en grasa y fibra.
Hace un par de años cayó en mis manos un ejemplar del libro "SuperFoods Rx", del médico estadounidense Dr. Steven Pratt. En un inglés sin muchas pretensiones, se desglosa lo que los estudiosos consideran "alimentos superpoderosos": alimentos con una combinación especial de nutrientes que resultan extremadamente beneficiosos para el organismo. Entre sus especialidades: proteger el corazón, prevenir el cáncer, fortalecer los huesos, rejuvenecer el cerebro y fortalecer el sistema inmunológico.
Entre estos alimentos de cualidades especiales, reinan por derecho propio las habichuelas.
Las benditas habichuelas:
Entre estos alimentos de cualidades especiales, reinan por derecho propio las habichuelas.
Las benditas habichuelas:
¿Qué contienen?
Comenzando por lo básico, las habichuelas de todos los colores son fuente de proteínas bajas en grasa, fibra, vitaminas del complejo B, hierro, folato, potasio, magnesio y fitonutrientes. Su poder reside en su capacidad de reducir el colesterol, combatir afecciones cardiacas, estabilizar los niveles de azúcar y reducir la obesidad; combatir el estreñimiento, la diverticulitis, la hipertensión y la diabetes tipo II.
Hechos comprobables:
Las habichuelas, los garbanzos y las lentejas son comidas muy antiguas. Originarias primariamente de África y Asia, las tribus nómadas las llevaron hacia medio mundo y se cultivan desde hace miles de años.
Siempre vistas como parte de los "parientes pobres" de la despensa, aquellas culturas que no las disfrutan a diario (como la nuestra), las aprecian por su versatilidad y opción ideal en dietas vegetarianas. De hecho, la American Cáncer Society, en sus lineamientos alimenticios recomienda "escoger habichuelas como una alternativa a las carnes".
Y es cierto, las habichuelas son de las opciones más saludables y económicas de agenciarnos las necesarias proteínas. Por ejemplo, 1 taza de lentejas provee 17 gramos de proteína con solo 0.75 gramos de grasa. Dos onzas de carne de res, limpia, bien limpia, provee la misma cantidad de proteínas, pero seis veces la cantidad de grasa. Como para pensarlo...
Con respecto a los beneficios al corazón, en un programa conducido durante 19 años, 9632 personas fueron objetos de estudio. Ninguno de ellos había sufrido problemas cardiacos antes del proceso. Concluido el experimento, se encontró que aquellos (hombres y mujeres) que habían consumido habichuelas 4 veces por semana tenían al menos 22% menos de riesgo cardiaco, menos presión arterial y niveles de colesterol más bajos. Gran parte de estos beneficios son aportados por la fibra también presente en las habichuelas que se encargan de mantener a raya el colesterol malo e incrementar el bueno.
Ideas para habichuelas:
Recuerde que "habichuelas" en este artículo refiere a los garbanzos, las lentejas, las pintas, las "colorás", las negritas, las verdes, los guisantes, las "fabes" y "habas", etc. Y no necesariamente deben consumirse guisadas o como "compaña" del arroz. Las habichuelas son esenciales para preparar ricos caldos, cremas, sancochos, "sopones", ensaladas, combinaciones con pastas, en dulces (¿hay que hablar de las virtudes de la habichuela con dulce?) y en platos para nosotros regionales, como humus de garbanzo o puré de habichuelas en platos mexicanos. Hasta donde su imaginación le alcance.
Las habichuelas son súper poderosas. Eso es un regalo inesperado al sufrido pueblo dominicano.
Para diabéticos
Las habichuelas son recomendadas en individuos que sufren de resistencia a la insulina, hipoglucemia y diabetes. Esto es porque entre sus "súper poderes" ayuda a mantener niveles más estables de azúcar en la sangre al tiempo que provee energía que se quema de a poquito y establemente.
Para el control de peso, también viene al rescate. La clase de "jartura" que te deja un buen plato de sancocho de habichuela te mantiene lleno, adormecido y satisfecho por más tiempo. Y eso, los dominicanos lo sabemos bien.
himilcetejada@live.com
Comenzando por lo básico, las habichuelas de todos los colores son fuente de proteínas bajas en grasa, fibra, vitaminas del complejo B, hierro, folato, potasio, magnesio y fitonutrientes. Su poder reside en su capacidad de reducir el colesterol, combatir afecciones cardiacas, estabilizar los niveles de azúcar y reducir la obesidad; combatir el estreñimiento, la diverticulitis, la hipertensión y la diabetes tipo II.
Hechos comprobables:
Las habichuelas, los garbanzos y las lentejas son comidas muy antiguas. Originarias primariamente de África y Asia, las tribus nómadas las llevaron hacia medio mundo y se cultivan desde hace miles de años.
Siempre vistas como parte de los "parientes pobres" de la despensa, aquellas culturas que no las disfrutan a diario (como la nuestra), las aprecian por su versatilidad y opción ideal en dietas vegetarianas. De hecho, la American Cáncer Society, en sus lineamientos alimenticios recomienda "escoger habichuelas como una alternativa a las carnes".
Y es cierto, las habichuelas son de las opciones más saludables y económicas de agenciarnos las necesarias proteínas. Por ejemplo, 1 taza de lentejas provee 17 gramos de proteína con solo 0.75 gramos de grasa. Dos onzas de carne de res, limpia, bien limpia, provee la misma cantidad de proteínas, pero seis veces la cantidad de grasa. Como para pensarlo...
Con respecto a los beneficios al corazón, en un programa conducido durante 19 años, 9632 personas fueron objetos de estudio. Ninguno de ellos había sufrido problemas cardiacos antes del proceso. Concluido el experimento, se encontró que aquellos (hombres y mujeres) que habían consumido habichuelas 4 veces por semana tenían al menos 22% menos de riesgo cardiaco, menos presión arterial y niveles de colesterol más bajos. Gran parte de estos beneficios son aportados por la fibra también presente en las habichuelas que se encargan de mantener a raya el colesterol malo e incrementar el bueno.
Ideas para habichuelas:
Recuerde que "habichuelas" en este artículo refiere a los garbanzos, las lentejas, las pintas, las "colorás", las negritas, las verdes, los guisantes, las "fabes" y "habas", etc. Y no necesariamente deben consumirse guisadas o como "compaña" del arroz. Las habichuelas son esenciales para preparar ricos caldos, cremas, sancochos, "sopones", ensaladas, combinaciones con pastas, en dulces (¿hay que hablar de las virtudes de la habichuela con dulce?) y en platos para nosotros regionales, como humus de garbanzo o puré de habichuelas en platos mexicanos. Hasta donde su imaginación le alcance.
Las habichuelas son súper poderosas. Eso es un regalo inesperado al sufrido pueblo dominicano.
Para diabéticos
Las habichuelas son recomendadas en individuos que sufren de resistencia a la insulina, hipoglucemia y diabetes. Esto es porque entre sus "súper poderes" ayuda a mantener niveles más estables de azúcar en la sangre al tiempo que provee energía que se quema de a poquito y establemente.
Para el control de peso, también viene al rescate. La clase de "jartura" que te deja un buen plato de sancocho de habichuela te mantiene lleno, adormecido y satisfecho por más tiempo. Y eso, los dominicanos lo sabemos bien.
himilcetejada@live.com
De Himilce Amelia Tejada
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