Las frituras parecen no asociarse a las enfermedades cardíacas y a la muerte prematura, siempre y cuando se hagan con aceite de oliva o de girasol.
Pilar Guallar-Castillón de la Universidad Autónoma de Madrid, especialista en epidemiología y salud pública, encontró en un nuevo estudio que los alimentos fritos en aceite de oliva y girasol sin reutilizar no se asocian a problemas cardíacos.
La experta explica que tradicionalmente se cree que las frituras empeoran muchos factores de riesgo para las enfermedades del corazón, como la hipertensión arterial, colesterol y obesidad, pero Guallar-Castillón asegura que este vínculo no fue suficientemente investigado.
Para indagar en el tema, la experta trabajó con 40.757 personas de 29 a 69 años de edad que no sufrían enfermedades del corazón al comenzar el estudio. Los voluntarios fueron entrevistados para averiguar a fondo su tipo de alimentación, salud y estilo de vida, incluyendo como cocinaban regularmente su comida.
Durante 11 años los investigadores siguieron de cerca su estado de salud y notaron que 606 participantes desarrollaron patologías cardíacas y 1.135 fallecieron por distintas causas.
Guallar-Castillón observó que las personas que comían más comidas fritas no tenían un riesgo mayor de desarrollar patologías coronarias en comparación con los voluntarios que menos frituras elegían. También observó que este resultado fue igual para los que cocinaban con aceite de oliva o de girasol.
En BMJ, la revista donde la investigación fue publicada, los epidemiólogos Michael Leitzmann de la Universidad de Regensburg (Alemania) y Tobias Kurth de la Universidad de Bordeaux (Francia) escribieron que "el estudio disipa el mito de que la comida frita es generalmente mala para el corazón". Pero agregan que esto no significa que comidas fritas poco saludables no tengan consecuencias negativas para el bienestar físico.
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