Tenía que ser un dominicano quien tuviera la idea de habilitar un gigantesco bus para vender boletas de conciertos y espectáculos en la ciudad de Nueva York. Con esa nueva estrategia de Félix Cabrera se vendieron en cuestión de horas las 20,000 boletas para el concierto del grupo Aventura el 20 de enero en ese coliseo deportivo, razón por la cual se vio obligado a abrir una segunda función.
Además de la venta de boletas, la guagua fue cubierta por completo de propaganda alusiva al concierto de los chicos de “Mi corazoncito” y “El perdedor”. Con paradas en sitios estratégicos como plazas y centros comerciales, también se vendían camisetas, afiches, gorras y diversos souvenirs de Aventura. La idea de Félix Cabrera es formidable y los resultados están ahí. En una urbe tan complicada como Nueva York, no es fácil trasladarse en tren o coger tapones y perder horas para adquirir una boleta, además, con esta técnica el empresario tiene la oportunidad de hacer más rentable el negocio.
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