Con la ayuda de
1. ¡Muévete! Realiza ejercicio físico de forma regular, como mínimo 3 días a la semana durante 30 minutos. Opta por lo que más te guste: nadar, correr, montar en bicicleta...
2. Andar más... Aprovecha para desplazarte andando de un lugar a otro en lugar de coger el coche o el transporte público.
3. ...Y comer mejor. Llevar una alimentación saludable a partir de una dieta equilibrada, variada y suficiente. Las frutas, verduras y hortalizas no pueden faltar en la mesa.
4. Cinco al día. Procurar realizar 5 comidas al día. Es más recomendable comer poca cantidad y de forma más frecuente.
5. Mejor frescos. Utiliza preferentemente alimentos frescos, ya que los procesados (precocinados o en conserva) suelen contener sal añadida.
6. Ojo con la sal. En caso de hipertensión arterial reduce la ingesta de sal. En sustitución puedes usar especias, hierbas aromáticas y adobos, para potenciar el sabor de la comida.
7. Hábitos saludables. Sigue unos adecuados hábitos alimentarios: comer más despacio, esperando un minuto entre bocado y bocado, dejando descansar los cubiertos en el plato. Sírvete la cantidad que te vayas a comer en tu propio plato y evita coger más de la fuente.
8. Más agua. Bebe agua regularmente. Asegúrate de que tomas entre 1,5 y
9. Menos alcohol. Limita el consumo de alcohol todo lo posible por su alto contenido calórico.
10. Apaga el cigarro. Y ante todo, evita el tabaco.
De hola.com
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