Ciertos carbohidratos podrían afectar la salud cardíaca de las mujeres

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Comer cierto tipo de carbohidratos podría ser peligroso para las mujeres, ya que el consumo de estos alimentos con un alto índice glicémico podría estar asociado a un mayor riesgo de enfermedad coronaria en las damas, concluyó una investigación.

Los carbohidratos -que incluyen al azúcar, la fibra y el almidón- son un componente esencial de la dieta. Aquellos que tienen un alto índice glicémico generan un aumento rápido en el nivel de glucosa en sangre y, por extensión, promueven la liberación de la insulina, la hormona que regula el metabolismo de la glucosa.

EJEMPLOS

Por ejemplo, algunas comidas con un alto índice glicémico son el pan, ciertos tipos de pastas, los cereales de hojuelas o copos de maíz, galletitas, gaseosas y ciertas verduras y frutas como la papa, la calabaza y la sandía. Cabe aclarar que un alimento con un alto índice glicémico no es malo en sí mismo. Puede tener muchos nutrientes importantes que hacen que su consumo en la justa medida sea beneficioso.

CARBOHIDRATOS Y CORAZÓN

El equipo liderado por Sabina Sieri, una investigadora de la Fundación IRCCS de Italia, trabajó con 47.749 adultos de ambos sexos. Cada voluntario completó un extenso cuestionario sobre sus hábitos alimentarios, para determinar qué tipos de carbohidratos predominaba en su dieta. Casi ocho años después, 463 voluntarios habían desarrollado una enfermedad coronaria.

Esta patología afecta a las arterias que irrigan al corazón, llamadas justamente arterias coronarias. Cuando las paredes de estos vasos sanguíneos se vuelven más gruesas y duras, un problema que empeora progresivamente con el tiempo, la sangre no puede distribuirse adecuadamente por el corazón. Esta situación puede generar dolor (angina de pecho) o causar una interrupción en el suministro de sangre (infarto).

Sieri notó que las mujeres con una dieta rica en carbohidratos de alto índice glicémico tenían un riesgo mucho mayor de desarrollar una enfermedad coronaria, en comparación con las damas que consumían menos alimentos de ese tipo.

Por el contrario, esta peligrosa relación no se observó en los voluntarios hombres.