Un "cafecito" de esos que tan bien saben por la mañana no nos hace daño a la mayoría de los mortales... Pero los cafeadictos, esos que "no pueden" funcionar sin varias tazas al día, deben saber que la cafeína es un potente estimulante del sistema nervioso, que actúa en el cerebro de forma parecida a la adrenalina: crea un estado de alerta que puede durar hasta seis horas, y de ahí que desaparezca el sueño y nos sea más fácil hacer un esfuerzo intelectual.
Pero si multiplicamos el número de tazas, el "subión" se puede transformar fácilmente en nerviosismo, temblor, dolor de cabeza, trastornos del sueño, ardor de estómago o taquicardia.
Hay muchas bebidas que tienen un efecto estimulante sin alterar el organismo, y que podemos tomar en lugar (o en combinación con una dosis moderada) del café:
-Roiboos: dulce y suave, es un tipo de té que no contiene cafeína y ayuda a hacer la digestión.
-Mate. El árbol de la yerba mate está considerado en Sudamérica una fuente de salud, vitalidad y longevidad. Se puede preparar en una cafetera de filtro y mezclarla con leche, o bien beberla en infusión.
-Achicoria. Es una planta medicinal cuya raíz, tostada y pulverizada, se utiliza como sucedáneo del café. Aunque cayó en desuso en las últimas décadas, los partidarios de la alimentación natural y ecológica la reivindican por sus propiedades saludables: estimula el buen funcionamiento del hígado, es desintoxicante, depurativa, diurética y nutritiva.
- La manzanilla, otra buena opcion y algunos jugos de fruta que causan el mismo efecto de alerta sin hacer daño a ciertos órganos.
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