El mayor miedo de los hombres es al fracaso. El de las mujeres, al rechazo. Así lo aseguraba Carmen García Ribas en la presentación de su último libro, Miedo a ser (Alienta Ediciones). Y en eso poco se diferencian las estudiantes de las empresarias, las empleadas de las directivas, las madres de familia de las mujeres sin compromiso. Todas (en general, por supuesto) arrastramos las consecuencias de una educación que, todavía, nos alienta a "ser buenas" y caer en gracia por encima de todas las cosas.
Esto, explica la autora, se traduce en un afán más o menos consciente de no destacar, no valorarse, quitarse méritos, esforzarse en silencio... y dar por hecho que las demás mujeres harán lo mismo. Todo por el afán de ser aceptadas y queridas. Y así es como muchas mujeres, incluso las que creen haberse liberado de ellos, adoptan en su vida personal y profesional un rol impostado y basado en estereotipos y contradicciones.
Con firmeza y sentido del humor, García Ribas aporta en su libro algunas actitudes que ayudan a huir del "miedo a ser". Por ejemplo:
-Sé capaz de identificar una situación.
-No inviertas cariño donde no te lo dan.
-No temas el miedo. Aprende de él. nadie tiene certezas.
-Vive el vértigo de la vida sin buscar falsos apoyos.
-No te comportes como una impostora-
-Autorízate para tener poder.
-No seas nunca más una intrusa en el mundo.
-Identifica y huye de los entornos donde se exige amor-sumisión.
Y un consejo: "Estás en casa. Confía. Atrévete. Respira y sonríe".
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