Históricamente, las madres han calmado y dormido a sus bebés cantando canciones de cuna. Pero la música también parece ayudar –especialmente los bebés prematuros- a aprender a amamantarse mejor y reducir su dolor.
"De confirmarse esta situación, recurrir a la música sería una forma simple y económica de ayudar a los más pequeños y llegados antes de tiempo a este mundo, para que se alimenten por sí mismos y así podrían ser dados de alta de las unidades de cuidados neonatales más rápidamente", resume el Doctor Manoj Kumar, profesor en la Facultad de Medicina y Odontología de la universidad de Alberta, en Canadá.
Otras evidencias parecen apuntar a que la música parece contribuir a que los bebés sientan menos dolor durante el proceso de circuncisión y algunos otros procedimientos médicos.
Además, cabe notar que cada vez es más común que en las salas de cuidados neonatales se escuche música en forma permanente debido a que tanto los padres como los médicos y las enfermeras han tenido la percepción –por ahora sin pruebas científicas- de que la música resulta beneficiosa para los bebés.
Estos nueve estudios dieron resultados diferentes por lo que no fue posible llegar a ninguna conclusión definitiva. Sin embargo los compiladores afirmaron que "sí logramos encontrar pruebas preliminares de que la música genera efectos beneficiosos en diversos parámetros fisiológicos (frecuencia de latidos, saturación de oxígeno, etc) y de comportamiento (llorar). Además, logró reducciones en el dolor percibido durante la realización procedimientos médicos usuales."
El trabajo finaliza recomendando que "la música parece ser una opción terapéutica beneficiosa que merece ser investigada a fondo para poder conocer en detalle sus límites, sus alcances y los beneficios que genera en los bebes, tanto prematuros como normales".
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario