Tener sobrepeso o ser obeso no parece empeorar los síntomas que sufren las personas con asma suave o moderada. Sin embargo, ésta condición sí podría hacer que la acción de los corticoides sea menos efectiva.
Así lo indica un estudio realizado por investigadores del National Jewish Health. Según indica el Profesor Rand Sutherland, "en los últimos años tanto el asma como la obesidad han ido creciendo, y por eso es que los médicos estamos interesados en estudiar si existe alguna relación entre estas patologías."
"Lo que hicimos en nuestro estudio fue investigar a un grupo de pacientes que padecían asma y ver qué pasaba a medida que aumentaba el sobrepeso y la obesidad".
"Y lo que encontramos es que a mayor cantidad de kilos no se incrementaba la gravedad del asma. Pero también pudimos comprobar que los medicamentos que se utilizan para el control de los ataques de asma parecen disminuir su efectividad en forma directa con el aumento de peso del paciente asmático".
De la misma manera, "también comprobamos que entre pacientes asmáticos el menor peso no significa una mejora en ésta condición; aunque sí –por supuesto- mejora otras situaciones de salud relacionadas con enfermedades cardiovasculares, diabetes, etcétera".
Sutherland también informó que "nuestros hallazgos sugieren que tanto los médicos como los pacientes deberían tener en cuenta que su peso puede influir en la respuesta a la aplicación de medicamentos de la familia de los corticoides, que frecuentemente se usarn para controlar los ataques de asma.
Por lo tanto, a la hora de regular la dosis de esta medicación el peso del paciente debería ser una de las variables a tener en cuenta.
Para llegar a estas conclusiones se analizó un amplio grupo de pacientes asmáticos formado por 1200 personas que fueron divididas en diferentes grupos en base a su peso.
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