El tiempo del viento

Pavel Nuñez ha logrado un alto nivel de madurez poética con "El tiempo del viento", producción a lo largo de la cual se pueden encontrar buenas imágenes y metáforas, a veces con respiración borgiana.

Abre con "Dime si lo ves", que ha sonado bien, con una melodía más pegajosa que la que le sigue "Ángel", "Quédate" es una de estas que se destacan. Solo que se parece en cuanto a cadencia, a tempo, a la primera. Y también en su intención.

Para el cuarto puesto, reservó "Ojos en sepia", quizás una de sus mejores creaciones. En tiempo de bolero, el tema, se va entre Feliciano y Manzanero, solo que con un lirismo tan profundamente hermoso, que opaca a casi todas las demás canciones del álbum. Pavel debería pensarse un a producción completa en este ritmo.

Aires de rock, luego de balada, mas siempre rockeada, propone "Oscuros izquierdo de mi pecho", un tema con un título un poco barroco, pero cuya solución es sin dudas interesante. "Tú, Luna y yo" es otro de los puntales de la producción, muy intimista, a guitarra limpia.

El track número 7 lo ocupa "En esta vida", un merengue apambichao, de buena factura formal con coros a lo 440 de los inicios, que se disuelve en "Mil primaveras", más movido, una balada rítmica con aires de rock.

"Estaré" pertenece a la misma camada de "Ángel", aún cuando el elemento de los violines y la trompeta, hacia el final le imprimen un aire diferente.

Con "Mis muertos", Pavel paga una deuda personal, pero no va más allá. Como tampoco "Es así", aunque más salvable que el anterior. Y eso, gracias al rockeo en que se mete después de la introducción.

El demasiado uso del "verso menor" o de metro breve, centrado en los pentasílabos, exasílabos y heptasílabos, sobre todo, hacen que a lo largo del álbum impere cierta monotonía, dada fundamentalmente en lo previsible del ritmo, no importa el género musical que aborde. Para próximas producciones, ävel debería aventurarse a versos más abiertos, "versos mayores", como el deca´sílabo, endecasílabo, eneasílabos, alejandrinos o el octosílabo, que es el más común porque en nuestra habla popular es el que más usamos.

De todos modos "El tiempo del viento" no sopla en vano. Hay buenas cosechas. Al menos tres temas que se salvan, aparte de esmaravilla de "Ojos en sepia".

De Diario Libre