
Un islote de 830 hectáreas en las Bahamas es el nuevo paraíso de Shakira. La artista, asociada con el ex bajista de Pink Floyd, Roger Waters, ha invertido en este pedacito de tierra que se convertirá en un lujoso complejo sólo apto para los bolsillos más exquisitos. Miguel Bosé y Alejandro Sanz, grandes amigos de la colombiana, se han embarcado también en esta aventura para crear un rincón a medida para descansar y encontrar nuevos talentos. Se dice que junto al hotel y los apartamentos de cinco estrellas se dejará un sitio reservado para una escuela de música, en la que se formará a las estrellas del mañana.
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