Masajes: un premio para sus piernas

Nos ayudan a mitigar la pesadez, uno de los mayores problemas en verano.

¿Quiere que sus piernas descansen, se relajen y le estén eternamente agradecidas? Nada mejor que probar con un masaje cuando llegue a casa. Ahora que el calor aprieta, no hay duda de que se convierten en unas de las grandes damnificadas, sobre todo si no tiene la suerte de poder disfrutar de los siempre beneficiosos paseos sobre la arena de la playa. Por ello, los masajes pueden convertirse en una buena opción, ya que las piernas son una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren los efectos de las temperaturas. Le proponemos dos que le van a venir muy bien:

Suaves, suaves. Algunas veces, la piel está demasiado áspera, y no basta con lociones hidratantes para conseguir que quede tersa y bonita. En esos casos, un masaje con aceites esenciales contribuirá a dejar su piel como la seda. Son muy eficaces los de jojoba, romero, eucalipto y pino. Es conveniente realizar una ligera presión con las palmas de las manos, trazando pequeños círculos a lo largo de toda la pierna.

Adiós pesadez. Las piernas son una de las partes del cuerpo más castigadas por los problemas circulatorios al final del día. Por ello, al margen de ponerlas en alto al llegar a casa, puede completar sus mimos dándoles un masaje en sentido ascendente, muy suave, sin presión, desde el tobillo al muslo. Conviene usar aceites esenciales de ciprés, perejil, limón o rosa, que darán una sensación de bienestar a nuestras piernas.

Al usar aceites esenciales, podemos beneficiarnos, además, de las bondades de la aromaterapia, que, además nos ayudará a relajarnos.